Terapistas Físicas proveen evaluaciones y tratamientos a infantes y niños con dificultades de coordinación motora. El objetivo de la terapia es ayudar a cada niño a alcanzar sus metas al máximo potencial para la independencia funcional.
La terapia física para los niños incluye actividades de desarrollo, tales como rodar, gatear, y el tiempo boca abajo. La terapia física también trabaja en el equilibrio y la coordinación, habilidades de resistencia, entrenamiento de la marcha (aprender a caminar) el fortalecimiento, la amplitud de movimiento para bebés y niños.
El terapista pediátrico ayuda a obtener el equipo apropiado, como aparatos ortopédicos (abrazaderas), andadores, entrenadores de marcha, marcos de pie y sillas de ruedas.
Actividades y programas adicionales pueden ser desarrollados para que los padres participen en el tratamiento de su hijo en el hogar.